La crisis impulsa franquicias de alimentos: el súper que se monta con $ 1,6 millones y otros casos
Mucha gente las busca como modo de autoempleo, con foco en el rubro de alimentos. Qué formas crecen y cuáles se demandan en gastronomía.
En época de vacas flacas, los formatos de negocios, y en especial las franquicias, se adaptan rápido a las nuevas oportunidades: crece la oferta y el interés por formatos de bajo costo que demandan poca inversión inicial, muchos de ellos novedosos, y la apuesta es a los rubros de consumo masivo más resilientes. Nichos, a la vez, que pueden soportar con mayor elasticidad la suba y la baja de restricciones detonadas por la pandemia.
Ese es el escenario que trazan desde las consultoras cordobesas especializadas en franquicias. Allí coinciden en que el interés por invertir en negocios se reactivó en los últimos meses, de la mano de un inversor “modesto” que se impone por mayoría. Se trata de personas que buscan generarse una ocupación luego de perder la propia, que quieren invertir dinero de retiros voluntarios o de ahorros acotados, ante el temor a que se desvaloricen a causa de la inflación y la estabilidad del precio de dólar.
“Lo que vivimos hoy es muy similar a 2002 y a 2003: hay muchísima gente con necesidad de ‘comprarse un trabajo’. Las inversiones grandes que antes se destinaban en su mayoría a gastronomía están bastante postergadas. Vemos mucho movimiento de franquicias de alimentos o de comida lista pero ágil, barata y sencilla”, aseguró Pablo Pascolo, director, junto con Santiago Salcedo, de Centrofrachising.
La consultora cordobesa, que cumple 19 años, es referente nacional en el sector, exhibe uno de los mayores portafolios de marcas en el país y lleva 300 desarrolladas como franquicias.
Con ese alcance, resulta un verdadero termómetro del mercado. Según sus registros, en el primer cuatrimestre de 2021 recibió 327 consultas de interesados en invertir en franquicias de comercialización de alimentos, un 161 por ciento más que en igual lapso de 2020. “Con ese número, el rubro se consagró como el que suscita más interés, desplazando a la gastronomía de ese puesto”, añadió Pascolo.
Está claro que apenas una cuota menor de las consultas se tradujeron en aperturas, ya que estas son un primer paso. “Hay gente que no logra reunir la inversión inicial, aunque sea baja; y otra que demora la decisión debido a la incertidumbre reinante. De todas maneras, las marcas que responden a este perfil son las que más aperturas vienen concretando”, agregó.
Panaderías, dietéticas y venta de productos saludables, y hasta un novedoso formato de supermercado de bajo costo son las propuestas que más crecen. Les siguen en desarrollo carnicerías y pescaderías gourmet.
La venta de vinos, un rubro en el que se multiplicaron los comercios, también reúne muchas consultas; aunque por sus márgenes, no ofrece aún un desarrollo importante de franquicias, explican desde la consultora. Algo similar a lo que sucede con las verdulerías, que protagonizaron un verdadero boom, pero de aperturas individuales.
MUY BARATO!, EL SÚPER ULTRA-“LOW-COST”
En Centrofrachising destacan el innovador caso de este supermercado mayorista/minorista de alimentos, bebidas y productos de limpieza e higiene personal nacido en Venado Tuerto (Santa Fe) como un perfecto ejemplo de lo que funciona en el actual contexto.
La marca sumó 10 sucursales entre 2019 y 2020, y hoy llega a 24, cuatro de ellas en Córdoba capital y en el interior. En cinco años quiere tener 100 sucursales.
“El sistema crece tanto porque tiene muchas fortalezas. Una de ellas es que el franquiciado recibe toda la mercadería con consignación, vende a cuenta y orden del franquiciante, y con eso evita, además de la inversión en stock, la doble imposición y las desgastantes negociaciones con proveedores”, puntualizó Pascolo.
Agregó que se trata de un negocio predecible, que comercializa productos de primera necesidad, de segundas y de terceras marcas, a muy buen precio y, en muchos casos, a granel. El catálogo de productos excluye la oferta de las multinacionales y apuesta a pymes y a marcas argentinas.
Los formatos de franquicias que se ofrecen son dos: “Express”, de 300 metros cuadrados con inversión inicial de 1.595.000 pesos; y otro “Mayorista”, de 600 metros cuadrados y con inversión inicial total desde 2.675.000 pesos.
“Eso incluye fee, obra de infraestructura y equipamiento; porque a los 12 millones de pesos en mercadería los aporta por completo Muy Barato”, aseguró Pascolo.
En la consultora destaca otro caso muy diferente, también en expansión: Cero Market, el primer supermercado “sin envases” nacido en Buenos Aires en 2020 y hoy cerca de las 10 franquicias.
Su propuesta responde a la demanda creciente de productos saludables, con la novedad de que no utilizan envases (foco en sustentabilidad), además de contar con una puesta cuidada y atractiva. Este año, quiere llegar a las 50 bocas; y aún no abrió en Córdoba. Las franquicias demandan seis y 10 millones en sus dos formatos, respectivamente.
MOSTRADORES, “DELIVERY” Y “DARK KITCHNEN”
En gastronomía, el rubro que tradicionalmente concentra entre 70 y 80 por ciento de las franquicias, existen casos puntuales de alta inversión que suman bocas; pero el mayor movimiento se focaliza en propuestas de bajo desembolso.
“Lo que vemos es una evolución de negocios de muy pocas personas y con oferta de productos tradicionales: pizza, empanadas, lomo, hamburguesa. Muchas avanzan en el desarrollo de socios estratégicos, como las apps de entregas para ofrecer formatos sólo delivery, con cocinas ocultas al público (dark kitchen)”, explicó Pascolo.
Varias marcas cordobesas avanzan en desarrollar este modelo ágil y de bajo costo.
La negociación con apps, como Rappi y PedidosYa, se enfoca en lograr una baja en la comisión que cobran, en torno al 20 por ciento sobre el precio final de las entregas. Algunas marcas gastronómicas lograron acuerdos por 15 o 18 por ciento para desarrollar la red de franquicias.
American Donuts, la marca cordobesa que elabora las populares rosquillas norteamericanas para llevar o comprar por delivery, nació en julio de 2020 y ya tiene cuatro sucursales activas en la ciudad. Activar una franquicia desarrollada por Centrofrachising requiere de 15 mil dólares, y se presenta como muy “fácil” de operar, ya que el producto llega a los locales listo para ser comercializado.
Papanato, el bar nacido en 2016 en Güemes y que toma a la papa como protagonista de su oferta, también crece: ya suma 11 sucursales en varias provincias. Abrir una franquicia requiere locales que partan desde los 90 metros cuadrados, con una inversión aproximada de 25 mil dólares.
¿Querés recibir información sobre el mundo de las franquicias?
Suscribite a nuestro Newsletter completando tus datos AQUÍ
Deja una respuesta