«Un negocio probado con sabor oriental»

La tendencia gastronómica del Sushi ya cuenta con un modelo bajo costo inicial, alta rentabilidad y fácilmente replicable en cualquier punto del país o al exterior. Calidad, presentación, y la comodidad del take away o delivery son los fuertes del sistema.  

Los amantes del sabor oriental, convirtieron a las especialidades d sushi en una tendencia gastronómica en los últimos años con un nivel de demanda creciente en cualquier punto de la Argentina. Pero a la vez esta experiencia puede convertirse en un negocio muy redituable para aquellos emprendedores que desean ingresar a un básico y económico modelo de franquicia.

Sushisur es una cadena gastronómica especializada a traves de take away y delivery, con el foco puesto en la calidad y presentación del producto. Nacida hace 9 años como local de atención al público en la ciudad rionegrina de General Roca, sus socios Agustín Fernández y Emiliano Urrutia, dieron fuerte impulso al negocio en plena pandemia con un concepto nuevo para la región que hoy fácilmente se puede adaptar, franquicia mediante, a cualquier localidad del país con éxito asegurado.

Así a fines del 2020, la empresa recibe el certificado de formato franquicia y casi de inmediato concretan la apertura del primer local en la zona de Villa Regina, a 45 kilómetros de la casa central, y sumó un local propio en la ciudad de Neuquén. Estas dos primeras experiencias reflejaron el potencial del negocio y hoy la cadena ya tiene resuelto el desembarco en Córdoba, Bahía Blanca, San Luis, y gestiones avanzadas para internacionalizar a Sushisur con proyectos en Santiago de Chile, Barcelona, y la meca de Miami, destino que se asocia a un proyecto personal de la mano de la consultora Sherpa, y que encabeza otro argentino.

Una cadena gastronómica especializada en take away y delivery, con el foco puesto en la calidad y la presentación.

Los socios explicaron que los puntos fuertes de esta llamativa franquicia es que se trata de un concepto básico y económico que no exige una gran infraestructura, una baja dotación de personal y se puede embarcar con una mínima inversión pero alta rentabilidad al corto plazo, ki que la hace muy sustentable. Casi una fórmula perfecta para cualquier emprendedor. Así una vez tomada la decisión se puede avanzar en una rápida implementación, ya que el modelo está pensado para comenzar a operar rápidamente.

El negocio inicial esta diseñado para ser atendido por 4 personas y sin muchas operaciones de preelaboración con baja demanda de tiempo, lo que permite a pesar de la baja inversión un muy buen flujo de ventas semanal. Pero sin dudas un gran diferencial logrado por la marca es haber alcanzado un muy ágil esquema de pedidos on-line con sus propias plataformas.

Pero a lo formal que se puede pedir de cualquier contrato de franquicia, los socios desarrollaron un minucioso manual de gestión administrativo y operativo, al que suman un diálogo personalizado y fluido para poder acompañar el nuevo desarrollo para su mejor a adaptación a cualquier ciudad o provincia. En todos los destinos, a pesar de la flexibilidad que se pueda tomar en función de la demanda local y una apertura para discutir propuestas, será fundamental mantener la calidad de los proveedores que permita seguir la línea de Sushisur.

El manejo de las redes sociales queda en manos de la marca ya que permite generar un mensaje unificado y cuidado para toda la cadena y ha sido uno de los puntos fuertes de su desarrollo con el aporte del diseño y contenidos propios de fotos y videos.

El futuro trazado para la franquicia estará asociado a marcar aun más la diferenciación con la eventual competencia con nuevos productos, la innovación, y el detalle cuidado en las presentaciones de todos los procesos, un aporte que contribuye a marcar tendencia y apuntalar el negocio que insisten los socios es «muy llamativo, muy rentable y muy replicable».

Fuente: CLARIN

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