NUCHA QUIERE EXPANDIR SU MODELO DE FRANQUICIA EN TODO EL PAÍS

NUCHA nace en 1990 como un proyecto familiar iniciado por Regina Vaena – de ahí el nombre de “Nucha”, por “Reginucha”, y su hijo Javier Ickowicz quienes vendía tortas en el garaje de su casa. Desde entonces ofrecen productos “artesanales, ricos y buenos” hechos con materia prima de primera calidad que combinan lo tradicional e ideas innovadoras. Hoy NUCHA es referente de la pastelería de Buenos Aires con 15 puntos de venta en entre Capital y GBA.“El proyecto de franquiciar Nucha empezó en 2014 con la cafetería de Pacheco de Melo.. el franquiciado había trabajado con nosotros por muchos años y nos animamos a probar el modelo por la confianza que nos teníamos”, cuenta Ickowicz. Luego de esa primer prueba exitosa, profesionalizaron el modelo de negocio, ampliaron la planta de producción y apostaron a crecer con franquicias en Buenos Aires con el formato de cafetería, que hoy ofrece desayunos, almuerzos y diversas opciones de té, además de las mejores tortas artesanales, cuadrados dulces, productos de panificación como croissant, rolls y panes además de la línea para llevar con packaging propio. En cuanto a la franquicia… “nuestros locales requieren de 100 a 130 metros cuadrados en promedio, y buscamos ubicaciones estratégicas. En cuanto al diseño, trabajamos mucho a nivel arquitectura para conseguir que la operación no deje de ser simple y la experiencia de nuestros clientes diferenciadora”, comenta Ickowicz. “Sabemos que nuestra clave del éxito como franquicia está juntamente en la combinación de estos dos pilares: negocio simple de gestionar y entregar al consumidor un valor agregado para que nunca deje de volver. ”Para este año el desafío de NUCHA es seguir creciendo en el interior de Buenos Aires además de llegar a las principales ciudades del país con franquiciados regionales.